Buenos Aires, 7 nov (PL) La ola de feminicidios en Argentina crece cada día y solo el fin de semana último se registraron seis asesinatos en la provincia de Entre Ríos.
Apenas transcurrido 24 horas de un doble homicidio por parte de un agente de seguridad contra su exmujer y su novia en Paraná, esta madrugada ocurrió una masacre que ha dejado al país conmocionado: un hombre mató a puñaladas a su expareja, a sus dos hijas y al actual novio de la mujer y luego intentó suicidarse.
Según los hechos el múltiple asesinato ocurrió en una casa en Concepción del Uruguay, a casi 300 kilómetros al este de la ciudad de Paraná, donde vivían Johana Carranza junto a sus hijas Luciana, de cinco años; y Candela, de siete; y su pareja, Carlos Peralta.
El asesino llegó a la casa mantuvo una fuerte discusión con su exmujer y la atacó con un cuchillo y luego a sus dos hijas y a la actual pareja de ella, reportaron medios de prensa locales.
Al grito de Ni una Menos, los habitantes de Paraná, capital de Entre Ríos, saldrán a las calles hoy para repudiar estos asesinatos constantes extensivos en todo el país, que ha dejado en los últimos meses más de 230 víctimas fallecidas, sin contar denunciar por violaciones y maltrato.
Cada día esta nación austral amanece con noticias de ese tipo en las portadas de los diarios mientras miles reclaman al Gobierno y al Estado políticas efectivas para detener este flagelo.
En declaraciones hoy a radio La Red, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, admitió que «hay una situación de enorme violencia contra las mujeres» y criticó a los jueces «que ponderan de una manera muy laxa» las denuncias.
Asimismo apuntó que próximamente se pondrá en marcha un nuevo sistema para proteger a las posibles víctimas.
El Ministerio de Justicia está licitando unos aparatos que va a ser a dos puntas, es decir, la víctima va a tener un teléfono y el victimario una pulsera, y cuando esté a determinada distancia va a sonar una alarma en el 911, explicó.
La realidad hoy es que estos casos siguen indetenible y se suman a otros muchos registrados cada semana en un país en el que las mujeres sufren acoso sexual, maltrato, humillaciones y violencia de todo tipo.
En octubre pasado millones de argentinos en más de 130 ciudades, respaldados incluso en varias partes de Latinoamérica, salieron a repudiar la ola creciente de feminicidios tras el caso de una joven de 16 años en Mar del Plata que fue cruelmente violada, torturada y luego asesinada.
Pero la situación no ha cambiado y lejos de ceder aumenta el flagelo. Días después de la marcha se registró un triple homicidio en Mendoza cuando un profesor de artes marciales asesinó a su pareja, a su suegra y a la tía de su mujer e hirió de gravedad a su hija, de siete meses; y a su hijastro, de 11 años.